El bebé Ciervo huérfano fue rescatado por un granjero en Ratisbona y, afortunadamente, recibió el amor y el cuidado de un perro pastor. – Archeology
Estas conmovedoras imágenes muestran la improbable amistad entre un perro y un cervatillo huérfano. El ciervo bebé fue rescatado cuando tenía solo una semana de edad, después de que unos granjeros lo encontraran abandonado cerca de un campo de lúpulo en Ratisbona, Alemania.
Sin nadie que lo cuidara, el ciervo bebé probablemente habría muerto si no lo hubieran encontrado. Afortunadamente, los granjeros lo llevaron a una familia que sabían que tenía experiencia en la crianza de venados.
La familia llevó al joven ciervo, al que llamaron Hansi, a su casa y le brindaron los cuidados que necesitaba para recuperar su salud. Pero fue su cachorro pastor australiano de 12 semanas, Lia, quien realmente se encariñó con el joven ciervo.
Lia inmediatamente abrazó a Hansi y lo trató como si fuera suyo. Ahora, solo tres semanas después, los dos son inseparables y pasan sus días jugando y acurrucándose el uno al otro.
La fotógrafa de mascotas y microbióloga Anna Auerbach tuvo la suerte de capturar el vínculo especial de la pareja en cámara, en una serie de instantáneas adorables. En algunas tomas, se puede ver a Lia tratando de beber de la botella de leche de Hansi y mordisqueando juguetonamente su rostro.
Según Anna, “los dos se llevan muy bien. Hansi ve a Lia y a los otros perros con los que se está criando como familia. El rodaje sólo duró unos treinta minutos. Todo lo que tenía que hacer era tumbarme en el césped y esperar los momentos adecuados, había tantos”.
Estas imágenes son un testimonio del poder de la amistad y las conexiones únicas que se pueden formar entre diferentes especies. Nos recuerdan que, incluso en medio de tiempos difíciles, el amor y la compasión pueden unirnos y crear algo verdaderamente hermoso.